Michael Jordan, el mejor jugador en la historia de la NBA, construyó su leyenda con los Chicago Bulls de manera casi fortuita. El #23 fue elegido en el Draft en 1984 sin ser la opción principal del equipo, pero terminó por convertirse en el hombre más importante de la franquicia.
El 13 de enero de 1999 ‘MJ’ anunció que se retiraría de la NBA, en medio de un paro de jugadores; en recuerdo de esa decisión, te traemos los 5 mejores momentos de Jordan con los Chicago Bulls:
‘The Shot’
La jugada que marcó la carrera de Jordan, y una de las más icónicas en la historia del deporte, fue nombrada ‘The Shot’. La serie de playoffs contra los Cleveland Cavaliers estaba empatada a dos juegos y el partido tenía la ventaja para los ‘Cavs’; con tres segundos por jugarse, ‘MJ’ sorprendió con un disparo sobre la línea de falta para conseguir la victoria por 101-100.
‘I’m back’
De forma sorpresiva, Jordan anunció su retiro de las duelas en octubre de 1993, argumentando ‘la pérdida de deseo de seguir jugando’. Tras probar suerte por un tiempo en las Ligas Menores de la MLB, decidió volver a la NBA; el comunicado de prensa con el que anunció su retorno solo constó de dos palabras: ‘I’m back’, suficiente para emocionar a todos los aficionados.
‘Air Jordan’
Jordan siempre destacó por su capacidad atlética, que le permitía lograr espectaculares clavadas. El #23 inmortalizó su imagen ‘volando’ en los concursos de clavadas, que tiempo después sería aprovechada por Nike para lanzar la marca ‘Jordan’ en conjunto con el basquetbolista.
‘The Flu Game’
Solo un jugador con el talento y la competitividad de Jordan era capaz de salir enfermo de fiebre y aún así ayudar a que su equipo ganara.
‘MJ’ presentó síntomas de intoxicación por comida la noche previa al Juego 5 de las Finales de 1997 y estaba prácticamente descartado; Jordan apareció en la duela y consiguió 38 puntos para ayudar a que los Bulls inclinaran la serie por 3-2, y en el juego 6 se mandó otra actuación histórica para asegurar el título.
‘Space Jam’
Lo que comenzó como un comercial para el Super Bowl XXVI se convirtió en una de las mejores películas deportivas de la historia.
Michael Jordan, en el pico de su carrera, se unió a los Looney Tunes, protagonizando Space Jam, donde el talento del basquetbolista ayuda a salvar el planeta de unos alienígenas dispuestos a hacer todo para ganar en la duela.
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