Los Toronto Raptors están a dos partidos de alcanzar la gloria por primera vez en su historia. La franquicia canadiense, con apenas 24 años de historia, tiene ventaja de 2-1 sobre Golden State Warriors en las Finales de la NBA y esta noche aspira a marcar más distancia.
El triunfo de 123-109 la noche del miércoles devolvió la ventaja a los canadienses, que han sabido aprovechar las bajas de jugadores clave como Klay Thompson y Kevin Durant. Esa victoria clave tuvo a Serge Ibaka como jugador más destacado, algo que pocos esperaban.
Ibaka, de origen congoleño pero naturalizado español, no había tenido una actuación destacada en los dos primeros partidos; a pesar de no arrancar como titular, el miércoles salió encendido y logró 6 tapones, cifra récord en las Finales de la NBA para un jugador proveniente del banquillo.
La participación del español resultó crucial para que los Warriors no pudieran ser tan certeros cerca del aro; aún y cuando Stephen Curry logró 47 puntos, cantidad más alta de su carrera en playoffs, la defensa de los Raptors se fajó y tuvo una actuación casi perfecta en general.
Kawhi Leonard, Kyle Lowry y Pascal Siakam volvieron a dar un gran juego en la ofensiva y con ello complementaron el juegazo de Ibaka. Con su triunfo en el primer partido de la serie en California, los Raptors dan un golpe sobre la mesa y demuestran que repetir el título no será nada fácil para los Warriors.