Ser el #1 del mundo en el tenis varonil no es suficiente para actuar de forma racional, y Novak Djokovic lo demostró en las pasadas semanas, donde aprovechó la pandemia para convertirse en el nuevo villano de la ATP.
Después de que a inicios de la contingencia ‘Nole‘ expresara su rechazo a una posible vacuna que prevenga ante el coronavirus, el serbio volvió a dar de qué hablar hace unas semanas, al organizar el Adriá Tour, un torneo de exhibición en su país y Croacia.
El evento recibió varias críticas antes y durante su realización; las medidas de higiene en el torneo dejaron mucho que desear, pues ni jugadores ni los más de 4 mil asistentes tomaron las debidas precauciones, y rápido se dieron a conocer las consecuencias.
El mismo Djokovic reveló ayer que él y Jelena, su esposa, dieron positivo por COVID-19; ambos se suman al tenista Grigor Dimitrov y a su entrenador, Kristijan Groh; a Marko Paniki, preparador físico de ‘Nole’; además de los tenistas Borna Coric y Viktor Troicki, cuya esposa también resultó contagiada.
Dimitrov fue el primero en dar positivo, lo que provocó la suspensión del torneo. Días antes varios de los tenistas participantes llevaron a cabo una fiesta en Belgrano, donde nuevamente las medidas de higiene brillaron por su ausencia.
Novas Djokovic se disculpa en redes pero no es suficiente
Aunque Novak Djokovic se disculpó en redes sociales publicando un comunicado, no se salvó de ser criticado por miles de seguidores y tenistas de la talla de Andy Murray y el polémico (líder de las malas decisiones en el tenis) Nick Kyrgios.
Después de esta pésima noticia, ahora habrá que esperar a ver cómo reciben a Novak en el circuito, de cara al regreso de la ATP en un par de meses.
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