Los Juegos Olímpicos entran en cuarentena

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Finalmente el coronavirus venció a la máxima justa deportiva: después de varios días de incertidumbre, se anunció que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no se celebrarán este año, aplazando su celebración para el verano de 2021.

Apenas el fin de semana el Comité Olímpico Internacional había anunciado en un comunicado la posibilidad de que los Juegos no se llevaran a cabo en su fecha original, a partir del 24 de julio; en ese momento las opciones propuestas eran llevarlos a cabo en otoño de 2020 o el próximo verano.

Thomas Bach, presidente del COI, tenía contemplado analizar el escenario mundial en las siguientes cuatro semanas para saber si era posible llevar a cabo el evento. Sin embargo, la decisión de Bach fue desechada por Shinzo Abe, primer ministro de Japón, que dio a conocer ayer la postergación de los Juegos. 

«A la vista de las condiciones actuales, y por el bien de todos los deportistas, hemos presentado una propuesta para un aplazamiento de un año, de modo que se puedan celebrar de manera segura», expresó Abe en una conferencia de prensa.

Un escenario nunca antes visto en los Juegos Olímpicos

Nunca antes se habían aplazado los Juegos Olímpicos en la era moderna. Solamente se cancelaron en 1916, 1940 y 1944, a causa de la Primera y Segunda Guerra Mundial, respectivamente; aún así, el nombre Tokio 2020 seguirá siendo el identificador por cuestión de mercadotecnia.

Ahora una de las cuestiones a negociar será el aplazamiento de los campeonatos mundiales de natación, atletismo y gimnasia, que estaban contemplados para celebrarse en 2021. A eso hay que sumarle el acuerdo de televisión, que representa millones de dólares para el COI.

Aunque la decisión fue aplaudida por deportistas y comités olímpicos, también representa un reto para los que ya tenían su calificación asegurada, pues tendrán que esperar un año y ver si el nivel se mantiene hasta el próximo verano.