Un día como hoy, pero en 1993, Pablo Escobar fue abatido por la policía colombiana. El capo del Cartel de Medellín aterrorizó por varios años a su país, siendo intocable por las autoridades, y buscando formas distintas de expandir su negocio; una de ellas fue el futbol, aprovechando su poder para influir en los resultados.
Escobar estuvo detrás del Atlético Nacional – a escondidas – por varios años, invirtiendo millones de dólares en fichajes y en la compra de árbitros, dando varios títulos a los ‘verdolagas’ pero con un toque oscuro.
En la misma época en la que Pablo apoyaba al Nacional los hermanos Rodríguez Orejuela, capos del Cartel de Cali, financiaban al América de Cali; a la par Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘El Mexicano’, era el que mantenía a Millonarios de Bogotá, en una lucha de poderes por medio del futbol.
Narcos en el futbol mexicano
En México no nos quedamos atrás, aunque los casos han sido menos conocidos. Durante el juicio al ‘Chapo’ Guzmán, uno de los testigos señaló que equipos en Querétaro, Celaya, Irapuato, La Piedad y Mérida habían sido comprados con dinero del narco del narcotraficante sinaloense.
Otro afectado fue Rafael Márquez, señalado como prestanombres del narco por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. El ‘Kaiser’ aún seguía en activo, pero sus cuentas bancarias en el país vecino fueron congeladas.
René Higuita, Omar Ortiz y Edson Arantes (hijo de Pelé) son otros personajes del futbol internacional que se han visto involucrados en negocios del narco. No obstante, ninguno de sus casos iguala a lo que Escobar hizo, algo que esperamos no se vuelva a repetir en el mundo del futbol.