La Major League Baseball (MLB) podría quedarse ‘ponchada’ en 2020, pues una disputa entre el sindicato de jugadores y los dueños de los equipos evitaría un acuerdo que permita celebrar la temporada de béisbol, ya recortada a causa del coronavirus.
El tema económico es el principal motivo de discusión entre jugadores y directivos, que no logran acordar una reducción de sueldos para la temporada 2020.
El 11 de mayo los dueños aprobaron el formato para la campaña reducida, con 82 partidos y un nuevo formato de postemporada, además de la división de ingresos en 50% para jugadores y 50% para dueños.
A lo largo de la semana pasada varios jugadores expresaron su descontento por la división 50/50; Blake Snell, pelotero de los Tampa Bay Rays, argumentó que el riesgo de enfermarse no valía la pena, pues ya habían aceptado previamente una reducción salarial basada en los partidos que jueguen durante la campaña.
¿Qué dicen los dueños respecto al regreso de la MLB?
Mientras los jugadores mostraron su descontento, los dueños defendieron sus intenciones asegurando que jugar la temporada a puerta cerrada – como se planea – provocaría pérdidas de 640 mil dólares por partido.
Pero eso no es todo. Otro tema sobre la mesa son las medidas de seguridad sanitaria que la MLB planea tomar para el regreso de la liga, algunas de las cuales The Athletic dio a conocer en fragmentos del protocolo de seguridad que la MLB envió al sindicato; los jugadores presentaron una contrapropuesta el día de ayer, después de una reunión virtual con 100 peloteros de los diferentes equipos.
Por el momento las negociaciones están pausadas, a la espera de que los directivos de la MLB planteen su nueva propuesta a los jugadores. La intención es que la temporada 2020 comience a principios de julio, siempre y cuando haya un acuerdo que no nos deje sin Grandes Ligas este año.