Las lesiones más escalofriantes en la historia del rugby

Hoy inició la Copa Mundial de Rugby 2019. El torneo se disputará en Japón, primer país asiático en albergarlo, y como siempre en Strendus podrás apostar a cada uno de sus partidos. Como una previa de la intensidad de este deporte, te traemos un recuento de las lesiones más duras que se han dado en el rugby: 

Nicolas Chauvin – Francia 

Con 18 años, Chauvin formaba parte del equipo sub-21 del Stade Francais. En un partido ante el Bordeaux, en diciembre del 2018, realizó una tacleada que le provocó una fractura en el cuello; a pesar de la intervención médica, Chauvin falleció horas después en el hospital. 

Rob Horne – Australia 

En abril de 2018 Horne vio su carrera truncada tras el partido entre su equipo, los Northampton Saints, ante los Leicester Tigers. En una desafortunada jugada Horne sufrió el desprendimiento de los nervios del brazo derecho, provocando parálisis completa y dolor crónico en dicha extremidad. 

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Kyle Barnes – Sudáfrica

Barnes jugaba para el Goodwood Rugby Club en Sudáfrica, equipo con el que enfrentó al Strand; en ese partido el sudafricano sufrió una tacleada que le provocó lesiones en la cabeza y el cuello. A pesar de los intentos médicos, Barnes no logró recuperarse y su familia decidió desconectarlo. 

Anthony Tupou – Nueva Zelanda 

En un partido de la liga de Nueva Zelanda, en 2015, Tupou sufrió una fuerte tacleada que casi le destroza la mandíbula. Para poder recuperarse tuvieron que ponerle 16 clavos y cuatro placas de metal; meses después volvió a las canchas, hasta retirarse en 2017 debido a una lesión crónica en la cadera. 

Haydn Peacock – Australia 

En 2016 Peacock sufrió una dolorosa lesión en un lugar poco común. El australiano recibió una tacleada que casi le arranca el pene, necesitando 11 puntadas.

A pesar de la lesión, Peacock jugó el siguiente partido con el AS Carcassone, usando una protección especial.