El primer trofeo del año en Europa ya tiene dueño. La Supercopa de la UEFA quedó en manos de Liverpool pero la protagonista fue Stéphanie Frappart, árbitro central del encuentro.
La sede del hecho histórico fue el Vodafone Arena de Turquía, estadio que albergó a Chelsea y Liverpool, dos grandes de Inglaterra dominantes en la temporada 2018-2019.
‘Blues’ y ‘Reds’ ofrecieron un espectáculo en la cancha, el cual fue bien llevado por la central, quien no dudó en sus decisiones, incluso pitando un penal a favor de los londinenses.
Stéphanie Frappart, nacida en en Francia hace 35 años, manejó las acciones con carácter durante los 120 minutos.
Las decisiones de la francesa no afectaron al marcador. Su experiencia en las canchas salió a flote, apoyándose en sus abanderadas, Manuela Nicolosi (Francia) y Michelle O’Neill (Irlanda), para decisiones complicadas en ambas áreas.
Un tiempo extra manejado por Stéphanie Frappart
Un penal al minuto 101 a favor de Chelsea dividió al estadio.
La jugada, para algunos expertos, fue polémica, pero a Stéphanie Frappart no le tembló la mano a pesar de los reclamos.
Después del empate, las emociones no dejaron de aparecer hasta el último segundo del encuentro.
A pesar que los porteros españoles Kepa Arrizabalaga y Adrián San Miguel del Castillo (suplente de Alisson en Liverpool) fueron fundamentales para mantener el empate hasta los penales, Stéphanie Frappart pasará a la historia como la primera mujer en pitar en más de 60 años de competiciones europeas de fútbol.