El Mundial de México 1970 fue icónico por muchos motivos, algunos de los que ya te hemos platicado un poco en Strendus; uno de ellos se enfoca en específico al ‘Partido del Siglo’, el cual es considerado por muchos como un clásico no solo de las Copas del Mundo, sino del futbol en general.
Si quieres entender por qué a semifinal entre Alemania e Italia fue épica, lee las siguientes cinco razones:
El drama del tiempo regular
Italia comenzó ganando desde el minuto 8, y fiel a su costumbre futbolera, defendió con el catenaccio atrás, con la intención de aguantar su gol hasta el final.
Alemania intentó de todas las formas posibles y a un minuto del final consiguió empatar con un gol de Karl-Heinz Schnellinger, el único que anotó en su carrera con la selección.
El tiempo extra de locura
El partido terminó 1-1 tras 90 minutos, pero en los 30 minutos del tiempo extra las cosas se descontrolaron y cayeron 5 goles más.
Alemania tomó ventaja 2-1, Italia empató y dio la vuelta; al inicio de la segunda mitad los germanos igualaron cartones, pero finalmente Gianni Rivera, Balón de Oro en ese entonces, dio el triunfo a la azzurra.
Beckenbauer y su lesión
En México 1970 las selecciones podían hacer solo 2 cambios, que Alemania agotó al minuto 66.
Franz Beckenbauer, el ‘Kaiser alemán’, se lesionó el hombro y tuvo que usar cabestrillo, pero a falta de sustituciones regresó al campo y luchó hasta el final para que su selección se quedara a la orilla de calificar a la final.
Una batalla de titanes
Si el Brasil de Pelé no hubiera aparecido, la final bien pudo haber sido Alemania vs. Italia. Ambos países tenían a algunos de los mejores jugadores del mundo, demostrando un futbol excelso que despachó a sus rivales hasta que les tocó enfrentarse en semifinales, en una final adelantada.
100 mil espectadores
Haciendo gala de su esplendor, el Estadio Azteca reunió a más de 102 mil espectadores para presenciar este emocionante partido. Todos ellos vibraron con un partido de película, cuyo impacto fue tal que a las afueras del estadio hay una placa en homenaje al primer Partido del Siglo.