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Escuela de Apuestas

Respondemos la pregunta del millón: ¿Por qué apostar te hace feliz?

Aunque para algunos ingenuos es algo absurdo, la mayoría disfruta mucho haciendo apuestas y existen varias razones por las que esto ocurre. Aquí te las contamos

Foto: freepik.es

Cuando te decimos que en Strendus puedes divertirte a lo grande desde casa, no estamos bromeando. Aún no sabes porqué, pero cuando apuestas a tus deportes favoritos y en los juegos que más te gustan de nuestro casino, sientes la emoción recorrer tu cuerpo y el corazón a mil por hora, y no, no eres el único al que le pasa eso.

Aquí, en el Día Internacional de la Felicidad te explicamos las razones por las que apostar te puede hacer feliz.

A grandes rasgos, se podría decir que la esperanza es un factor importante que influye en la decisión de los usuarios para que apuesten, o no. Como sabes, todas las apuestas se basan en las probabilidades: así como puedes ganar, puedes perder. Pero por ejemplo, en el juego de ruleta, si alguien elige un número específico tiene sólo 1 a 36 probabilidades de ganar y aún así decide tomar el riesgo porque tiene la esperanza de que ganará.

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Un ejemplo más claro de lo anterior es la lotería. Las probabilidades de ganar son mínimas y miles de personas compran sus respectivos boletos con la esperanza de que se llevarán por lo menos uno de los premios pequeños. También las supersticiones e incluso las creencias pueden influir en las personas que deciden apostar. Si es una fecha específica o se tiene un nuevo amuleto de la suerte, es probable que un individuo decida probar su fortuna una vez más.

El hecho de que en nuestra mente tengamos presente que podríamos recibir una recompensa, también nos motiva a seguir apostando porque ¿a quién no le gusta recibir regalos o dinero? Además, de acuerdo con diversos estudios, hay todo un proceso químico que se genera cuando se gana un premio, por muy pequeño que sea, pues provoca que nuestro cuerpo libere dopamina, una hormona que genera una sensación placentera.

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No te vayas a confundir. El hecho de que alguien se sienta feliz cuando apuesta no significa que se convertirá en un adicto al juego. Según Vix, un blog online para curiosos, los apostadores problemáticos tienden a producir en pocas cantidades una de las enzimas que regula la dopamina. Esto ocasiona que la persona en cuestión se “emocione” un poco más de lo que debería con aquello que lo hace sentir placer, pues no tiende a sentirse así tan fácil ni tan a menudo.

Ahora que ya sabes por qué apostar te hace feliz y que te quedó claro que no tienes nada de qué preocuparte (eso sí, recuerda que todo con medida), te invitamos a divertirte en Strendus en esta época de cuarentena. Aprovechando nuestro Casino, Casino en Vivo, Virtuals y Fantasy.

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