#EnLaMira: Brian Fernández, del infierno al cielo con Necaxa
La vida de un futbolista profesional suele traer consigo cambios en el modo de vida, especialmente en los primeros años. Es fácil perder el piso en las primeras etapas, y a partir de ahí caer en errores y echar a perder una carrera prometedora.
El caso de Brian Fernández estuvo cerca de ser uno de ellos. El delantero argentino, de 24 años y hermano de Leandro y Nicolás, también futbolistas profesionales, inició su carrera como una promesa albiceleste, pero el salto a un equipo grande de Argentina fue también el paso a uno de sus peores momentos.
Fernández llegó a Racing a los 21 años. Su llegada al club de Avellaneda le permitió jugar en la Copa Libertadores, marcando goles en los torneos que participó. Sin embargo, el 10 de mayo del 2015 dio positivo por cocaína en un control antidopaje del campeonato nacional, conociéndose luego que el 7 del mismo mes también dio positivo en la Libertadores.
La FIFA lo quiso suspender dos años; la CONMEBOL, uno. Al final el argentino duró año y medio fuera de las canchas, volviendo en enero de 2017, tras entrar a rehabilitación en una clínica de Tijuana.
En ese lapso también sufrió una depresión por algunos problemas familiares. “No hay una recaída, pero sí está deprimido. Le cuesta a veces levantarse e ir a entrenar”, expresó Christian Bragarnik, su representante, tras su retorno a las canchas.
A su vuelta le tocó ser relegado en Racing, teniendo que buscar opciones. No se sintió cómodo hasta el año pasado con Unión La Calera, de Chile. De ahí llegó a Necaxa, donde hoy suma 11 goles, empatado en el liderato de goleo de la Liga MX.
El artillero de los Rayos suma 17 goles en 28 partidos disputados con los de Aguascalientes. El Clausura 2019 ha sido su mejor torneo hasta la fecha, y no es descabellado pensar que podría coronarse campeón de goleo. Después de tantos meses de oscuridad, Fernández por fin encontró la luz en México.