Gus Rodríguez, legendario guionista y editor, perdió la batalla contra el cáncer pulmonar este 11 de abril. Aún con la terrible noticia, millones de amantes de los videojuegos lo recuerdan con profundo cariño, respeto y admiración; esto por una sencilla razón: él, de la mano de Nintendo, nos enseñó cómo ser gamers.
Aunque siempre mostrase una faceta despreocupada, alegre e infantil, Gustavo Rodríguez era un excelente guionista y editor; forjando carreras en el mundo de la comedia mexicana como la de Eugenio Derbez, Eduardo España y muchas más.
Gus pudo seguir toda su carrera como guionista y tener el éxito asegurado, pero decidió hacer realidad su sueño: ser un referente de los videojuegos.
El legado de Gus Rodríguez en los videojuegos
En 1991, tras largas negociaciones con Nintendo y enormes esfuerzos económicos, Gustavo lograba publicar la primera edición de la revista mensual ‘Club Nintendo’, lo cual resultó ser un paradigma en la vida de los amantes de los videojuegos en nuestra región.
Con esta edición, que abarcaba reseñas, próximos lanzamientos, periféricos de consola y las entrañables guías y trucos, empezaba a hacer escuela de gamers en México, para no mucho después, conquistar a toda Latinoamérica.
Las revistas de videojuegos ya eran comunes en varias partes del mundo, pero en Latinoamérica no había una sola de esta índole y, los esfuerzos de Gus Rodríguez, trajeron toda la magia de estas a la región, por primera vez. Pero el sueño del editor y guionista crecía, llegando en 1995 a la pantalla chica con su programa Nintendomanía.
Desde 1995 y hasta el 2000, los gamers mexicanos se despertaban los sábados con las noticias más frescas, reportajes y reseñas de nuevos lanzamientos para las consolas de Nintendo; mezclando a la perfección el carisma, las risas y una enorme profesionalidad para realizar su trabajo.
Club Nintendo se dejó de emitir, física y digitalmente, en 2019 y, durante casi 30 años, Gus Rodríguez nos enseñó a jugar, a reír con los juegos, a probar nuevos géneros de videojuegos, cómo hacer una reseña, cómo apreciar todos los aspectos técnicos, cómo ser profesional en el mundo de los videojuegos pero, sobre todo, nos enseñó a ser gamers. Gracias y hasta siempre, Gus.