El brazo de Aaron Rodgers volvió a ser el salvador de los Green Bay Packers, vencedores en el duelo de lunes por la noche ante Detroit Lions. El 23-22 en el marcador refleja lo agónico del triunfo, aunque no estuvo exento de polémica arbitral.
Los Lions comenzaron ganando por 13 puntos, pero los Packers reaccionaron a la mitad del segundo cuarto, dejando el marcador 13-10 cuando llegó el descanso.
Tres goles de campo consecutivos de Matt Prater dieron la ventaja 22-13 a Detroit, uno de ellos aprovechando una intercepción a Rodgers. No obstante, el no buscar una anotación más dejó a los visitantes en terreno peligroso.
Con los 9 puntos de ventaja, la defensa de Detroit detuvo a Green Bay en tercera y 10; sin embargo, los referees señalaron un castigo inexistente en contra de Trey Flowers que le dio el primero y 10 a los Packers.
Tras ese castigo vino la magia de Rodgers, que lanzó un pase milimétrico de 35 yardas para que Allen Lazard consiguiera la anotación, dejando una diferencia de solo 3 puntos con 9 minutos por jugarse.
Con 1:36 en el reloj, Detroit volvió a parar la ofensiva rival, pero los árbitros señalaron otro contacto incorrecto por parte de Flowers. Sin tiempos fuera, los Lions no pudieron evitar el gol de campo de Matt Crosby que selló el 23-22.
La victoria pone a los Packers en el liderato de la División Norte de la NFC, con 5 ganados y 1 perdido. Gracias a los errores arbitrales los Lions cayeron hasta el fondo de la misma división, con un saldo de 2 ganados, 2 perdidos y 1 empate.