5 momentos que marcaron la final de la Champions League
Un año después el Liverpool por fin pudo reinar en Europa. Tras perder la final en el 2018 ante el Real Madrid, ahora los ‘Reds’ no dejaron escapar el trofeo, derrotando al debutante Tottenham en la final de la Champions League 2018/19. Para que revivas el emocionante juego, aquí te dejamos los cinco momentos clave:
1. El penal más rápido de la Champions
Solo habían pasado 25 segundos de juego cuando al Liverpool le sonrió el destino. Una mano de Sissoko en el área del Tottenham se tradujo en un penal – el más rápido en la historia del torneo – que Mohamed Salah se encargó de cobrar con mucha potencia para adelantar a su equipo muy temprano en el reloj.
2. Invasión en la cancha
El momento curioso del encuentro se dio al minuto 18, cuando una mujer rubia en traje de baño invadió la cancha del Wanda Metropolitano. Kinsey Sue entró al campo portando en su traje de baño un sitio web de bromas pesadas; su esposo, Vitaly Zdorovetskiy, es dueño de la página, y en la final del Mundial de Brasil 2014 hizo una invasión similar.
3. Las salvadas de Allison
Aunque el Tottenham fue inofensivo durante buena parte del partido, en los minutos finales se dejó ir sobre el arco del Liverpool. Ahí apareció Alisson Becker para evitar el empate con grandes atajadas, una de ellas con un vuelo espectacular para enviar la bola a tiro de esquina; gracias a él, los ‘Reds’ pudieron levantar su sexta ‘Orejona’.
4. Origi, héroe inesperado
Divock Origi salió del banquillo para conseguir la remontada ante el Barcelona, y ayer apareció de nuevo en el momento crucial. El delantero belga volvió a entrar de cambio y en la recta final del encuentro anotó el 2-0 con un gran disparo imposible para Lloris, convirtiéndose en el héroe de la Champions para el Liverpool.
4. El festejo de Klopp
La tercera fue la vencida para Jürgen Klopp. El técnico alemán logró la primera Champions de su carrera y la festejó efusivamente tras el silbatazo final. Klopp ha convertido al Liverpool en un equipo de respeto en Inglaterra y Europa y su emoción es más que justificada si tomamos en cuenta que rompió una racha de seis finales perdidas.