Slots, tragaperras, maquinitas son algunos de los apodos que reciben estas icónicas máquinas de juegos de azar. Sigue leyendo para conocer la historia de las tragamonedas.
En California, Estados Unidos, concretamente en San Francisco, un mecánico automotriz ideó un mecanismo automático muy simple entre 1887 y 1895 con tres ruedas que giraban con figuras repetidas en cada rodillo: un caballo, una herradura y una estatua de la libertad. Su nombre era Charles Frey. Debido al gran número de posibles ganadores del juego original con cartas póquer, fue prácticamente imposible tener una máquina capaz de realizar pagos automáticos para todas las posibles combinaciones ganadoras, así que Frey se impuso así mismo la creación de dicha máquina.
El éxito de la primera máquina tragamonedas llamada Liberty Bell fue tal, que para 1905 ya había sido replicada en todo Estados Unidos y posteriormente llevada al resto del mundo. Así, lo que Charles Frey comenzó como un proyecto automotriz, terminó con uno de los juegos más emblemáticos de los casinos en la historia. Actualmente, existen dos tipos de máquinas tragamonedas:
Las programadas.
En estas máquinas los premios dependen en su totalidad de programas internos en la máquina. Al cabo de una serie de secuencias de jugadas la máquina devuelve una cantidad de lo que se ha metido en ella. Este tipo de máquinas son habituales de los salones de juego y en algunos países también en bares o cafeterías y en formatos online.
Las de azar.
En estas máquinas los premios dependen única y exclusivamente del azar. Para conocer el porcentaje de pago de estas máquinas, muchos suelen acudir a las estadística y las probabilidades desde las matemáticas simples. Sólo se suelen encontrar en salones de juego de los casinos.
Actualmente también los hay temáticos para entrar en la fiebre mundialista tenemos slots con temática de la Copa del Mundo para que puedas participar cuantas veces quieras. ¡Ahora que ya conoces la historia de las tragamonedas, Conquista el juego en Strendus!