Ir a un casino es una experiencia divertida y llena de emociones. Pero hay que admitir que hay algunas situaciones por las que inevitablemente pasan todos los jugadores que no son las más agradables. Te las dejamos a continuación para que identifiques cuáles te han pasado a ti y cuáles aún no.
1. Estar tan cerca y tan lejos
No es una de las desgracias más comunes, pero definitivamente es una de las más tristes. Es cuando, por ejemplo, estás jugando bingo y estás a punto de ganar, pero en el momento que gritan el último número dicen “68” cuando tú necesitabas un 69. Obviamente el hecho de que estos números sean consecutivos no significa que se encuentren cerca el uno del otro dentro del bombo (donde están todas las bolas), pero aún así es inevitable pensar que por un solo número pudiste haber ganado.
2. Perder por echarse para atrás
Te lo explicaremos con un ejemplo. Imagina que estás jugando Blackjack y que tienes una fuerte corazonada de que no debes pedir otra carta, pero como apenas tienes 16 puntos, decides hacerlo y pierdes. Después, al ver la mano del crupier, te das cuenta de que su mano era de 15 y que tenías un muy buen chance de haber ganado aún con una mano tan débil. Resulta que cosas como estas le pasan seguido a los apostadores y literalmente se siente como cuando tomas una muy mala decisión.
3. Elegir la maquinita equivocada
En todos los casinos las maquinitas abundan. Por eso es común que cuando llegas a uno te cueste elegir una entre tantas. Además, aunque te vayas por la que llama más tu atención, es posible que la que está al ladito de ti entregue un jugoso premio. En estos casos no está mal sentir un poquito de envidia y pensar “ese pude haber sido yo si me hubiera sentado allí”.
4. La mala compañía
Salir con los amigos casi siempre es buena idea. Sin embargo, cuando se trata del casino es importante que elijas bien con cuáles de ellos irás. Es probable que a algunos no les interesen tanto las apuestas como a ti y terminen arruinando tu experiencia. Además, si uno de ellos tiende a ser indiscreto, podría echarte de cabeza con tus cartas, aumentando las probabilidades de que pierdas.
5. Pasarse de copas
Ya sea porque te da el aire, por el estómago vacío o porque las bebidas están muy fuertes, puedes ser víctima de los efectos de alcohol fácilmente en un casino porque, ya sabes, siempre está presente. Es por eso que podrías tomar malas decisiones a la hora de apostar. Para evitarlo, es importante que te autoanalices y seas honesto contigo mismo sobre la cantidad de bebidas que puedes tomar sin que empiecen a tener efectos en ti. No por querer verte cool o lucirte, tomes más de la cuenta y arriesgues tu dinero a lo menso.
Recuerda que cuando vas un casino, vas a divertirte y recibir una buena dosis de adrenalina. Si alguna de las situaciones que mencionamos te llega a pasar, ¡no te agüites! Así como se pierde, se gana. Pero si lo tuyo es emocionarte desde la comodidad de tu hogar, puedes apostar en el Casino y Casino en Vivo de Strendus.